Mediciones de Radón


¿Por qué medir Radón?

El radón presente en el interior de los edificios procede principalmente del terreno. Este radón penetra a través de las grietas y juntas de cerramientos del edificio en contacto con el terreno e incluso a través de la masa de los materiales porosos. Suele concentrarse en las plantas inferiores, como son los sótanos y plantas bajas, pues el radón es un elemento pesado, con densidad superior a la del aire.



El radón es un gas noble, incoloro, inodoro,                insípido que se genera en la cadena de
desintegración radioactiva del radio, que a su
vez procede del uranio que de forma natural
está presente en la corteza terrestre en
cantidades variables dependiendo de la
composición de rocas y suelo. El radón en su
proceso de desintegración produce partículas
radioactivas.
La unidad de medida de la concentración de
radón es Bq/m3 (bequerelio por metro
cúbico).



Al provenir el radón del terreno, las mayores concentraciones en un edificio se localizan en las plantas inferiores, como son los sótanos y las plantas bajas, pues la densidad del radón es además superior a la del aire.






La exposición prolongada al radón es un
factor de riesgo en el desarrollo del cáncer
de pulmón en seres humanos, y así está
reconocido por la Organización Mundial de
la Salud (OMS).


 


Fuente: DB-HS6 Protección frente al Radón, Código Técnico de la Edificación